Bendito eres Ad-onai nuestro Dios, Rey del universo, que haces caer los lazos del sueño sobre mis ojos y el sopor sobre mis párpados y que da luz a la pupila del ojo.
Sea Tu voluntad, Ad-onai mi Dios y Dios de mis padres, hacerme acostar en paz y levantarme para buena vida y paz.
No permitas que mis pensamientos me perturben, ni los malos sueños, ni las fantasías negativas, y que mi dormir sea reparador ante Ti.
Da luz a mis ojos, no sea que yo duerma el sueño de la muerte.
Bendito eres Tu Ad-onai, que en Su gloria da luz al mundo.
Amén.
Sea Tu voluntad, Ad-onai mi Dios y Dios de mis padres, hacerme acostar en paz y levantarme para buena vida y paz.
No permitas que mis pensamientos me perturben, ni los malos sueños, ni las fantasías negativas, y que mi dormir sea reparador ante Ti.
Da luz a mis ojos, no sea que yo duerma el sueño de la muerte.
Bendito eres Tu Ad-onai, que en Su gloria da luz al mundo.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario