17 dic 2009

La Fuerza y el Poder de la Bendición .-

Aprended a bendecir a los seres y a los objetos, sea los que sea lo que toquéis, sea lo que sea lo que hagáis, propagad bendiciones.
Cuando acariciéis a vuestra bien amada, su cabeza, sus cabellos, en lugar de buscar tan solo el placer, realizad un trabajo con ella y decid: “Que Dios te bendiga”, que en esta cabeza reine la luz, que todos los ángeles vengan a instalarse en ella”.

La bendición tiene un gran poder, saber bendecir un gran Don y ser bendecido un regalo del Cielo que no tiene paragón.
Aprovecho la presentación de este tema tan hermoso de la bendición a través de estas dos conferencias del Maestro para daros a conocer una experiencia vivida en forma de testimonio personal.
Hace unas dos semanas aproximadamente ahora estamos a fin de Noviembre del año 2009, que mi Madre dejó este mundo.
Concretamente el día 15 de este mes de noviembre. Nació cuando el Ángel Gabriel trae los hijos bendecidos, concretamente el día de los Santos Inocentes 28 de Diciembre. Y se marchó cuando el Ángel Uriel viene a buscarlos, Noviembre es la casa 8 de Escorpio, la casa de la Muerte.
Su escuela Angélica POYEL “Dios que sostiene el Universo”. La particularidad de este Genio es; Que te concede cualquier cosa que se le pida. Pero no voy a entrar en estos detalles sobre la vida de mi madre ya que de hacerlo necesitaría un libro y no se trata de esto ahora. Mi Madre fue lo que se dice una Mujer extremadamente devota. Siempre he pensado que mi sensibilidad por este mundo espiritual lo tuve que heredar ciertamente de ella. Como sucede en la alquimia, si primero no hay un gramo de oro, imposible hacer salir otros. Si la madre no pone en el feto del hijo que va a traer al mundo un átomo de espiritualidad, luego será más difícil, digo bien difícil no imposible, que este la manifieste en su vida. Pero tampoco tocaré este tema.
Si deciros sin embargo, que estuvo siempre muy unida a su Ángel POYEL, pues justo dio su último suspiro durante los 20’ minutos de regencia de su Ángel.
Ya he explicado en los 72 genios de la Cábala como además intervienen en las 24 horas del día cada 20’.
Pero tampoco entraré en más detalles ahora, ya que el tema es hablaros sobre la fuerza de la Bendición.

En España se acostumbra hacer una misa con el cuerpo presente en la Iglesia y allí pues nos congregamos todos los familiares, muchos, hijos, nietos, bisnietos.
Mi Madre se fue a los 97 años o sea que de su quinta como decimos en España, no había nadie, pero sí de las siguientes, además ciertamente medio pueblo de Reus, pues era persona muy conocida y apreciada.
Durante la misa, el sacerdote que la oficiaba, como así sucede en todas las misas, ofreció la comunión para quienes lo deseaban. Si bien considero es un buen hábito, pero no conservo, como observé que mi madre estaba allí mirándonos a todos y ciertamente ella sí hubiera deseado participar en esta comunión, yo también, fui a
buscar el Pan Sagrado y lo hice solo para ofrecérselo como despedida. No me cabía ninguna duda, hubiera sido un gran deseo para ella, haber recibido estos santos sacramentos a los cuales estaba tan acostumbrada diariamente, pero su marcha fue un poco precipitada, (mi madre seguía haciendo vida normal, desayuno, comida, merienda y cena, y cuando mi hermana no se enteraba le llevaba medio vasito de vino, cuando yo soy abstemio y con dos comidas al día tengo más que suficiente). Entonces como no pudo recibir estos santos sacramentos, yo lo hice por ella. Debo confesar, difícil de poderlo explicar, que fue ella quien hizo la comunión en mi lugar, cosa que me llenó de satisfacción y a ella la hice feliz.
Pero la cosa no terminó aquí. Al final de la misa, mis hijos, particularmente mi hija, más otros nietos y biznietos, habían preparado (Yo no lo sabía) en la misma Iglesia de San Juan y debajo de la Gran Estatua de San Juan que hay en la Iglesia regalo que fué de mi Padre en paz descanse, y que además se llamaba Juan.
Entonces habían preparado una especie de testimonios hablados de despedida que se iban a pronunciar a través de un puesto con micrófono. La idea ciertamente fue bellísima, pero los resultados más bien fallidos. Tan pronto salían y empezaban hablar que simultáneamente empezaban a llorar y así pues uno tras otro, solo
3 pudimos oír sollozos de tristeza, más que palabras de despedida, que todos habían preparado con sus pequeños papelitos en forma de chuletas.
Ante esta situación un poco incomoda para mi, pensé digo yo, o más bien decidió mi Madre que estaba allí y solo yo veía, que era mi deber hacer la despedida que se merecía, aun sin haber preparado o ideado nada. Así pues me adelanté hasta el micrófono que estaba al pie del altar y dirigiéndome a todos los allí presentes me despedí de mi Madre con estas palabras:.-
“””Hemos venido todos a despedir a la Mami, (así la llamábamos todos los de la familia).
Deseo contaros que cada vez que la iba a visitar, casi siempre los fines de semana, me pasaba un rato con ella y así aprovechaba para contarme vivencias de su larga vida. Ella la hacía feliz, pues creo que solo yo le escuchaba estos relatos que pensaba mi interesaban mucho. Y no es que no fueran interesantes, pues gracias a los mismos pude saber y aprender cosas, que nunca supe por mi Padre y otras que me confirmaban su contacto tan preciso con los temas Angélicos. Pero, ella nunca supo que el motivo de mis visitas era bien otro. El motivo principal además de verla ciertamente, era que al despedirme de ella, le pedía: ¡MAMI, QUE ME BENDICES!. Siempre el despedirme le pedía a mi Madre su BENDICIÒN.
Así pues, acto seguido me inclinaba, (ella siempre estaba en una silla de ruedas) y con su mano derecha, me hacía el signo de la Cruz, empezando por la frente bajando al cuerpo y luego los dos hombros.
Y al mismo tiempo decía: Que Dios te Bendiga, te perdone todos los pecados, te de la Vida Eterna y te conceda la Paz. Palabras maravillosas pronunciadas por la boca de una madre hacia su hijo.
Deseo que sepáis que cuando una Madre Bendice a su hijo, Dios lo bendice a través de la Madre. Cuando una Madre perdona los pecados a su hijo, es Dios mismo quien los perdona, y tantas veces 4 me los perdonó mi Madre que no me cabe ninguna duda, que me
habrán sido todos perdonados. Cuando una Madre desea la Vida Eterna a su hijo, esta Madre se ha ganado la Vida Eterna para ella y cuando una Madre pide a Dios que conceda la Paz a su hijo, es Dios mismo quien hace vivir en Paz a su hijo.
Ahora, soy yo Mami que en nombre de toda la familia, deseo Dios te conceda la vida Eterna. Gracias por todo lo que hiciste por nosotros. Vete en paz. Que Dios te Bendiga y mi Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov te haga ver el camino de la Luz. (Las últimas palabras las pronunció solo mi corazón).””
Si practicáis con este ejemplo que os estoy exponiendo, llegareis a ser libres. No lo olvidéis; EL HOMBRE O LA MUJER LLEGAN A SER LIBRES DE VERDAD, SOLAMENTE CUANDO ACTUAN EN LA MISMA MANERA QUE DIOS LO HARIA A TRAVES DE ELLOS. (Palabras del Maestro Omraam).
Así pues os dejo estas palabras como un testimonio vivo de lo que puede representar el poder de la Bendición. Yo ofrecí la comunión a mi Madre y ella quiso que en un templo y en público, se reconociera y recordara, que la BENDICION DE UNA MADRE HACIA SU HIJO, ES UN BENDICIÓN QUE HACE DIOS A TRAVES DE LA MADRE.
Si tú que me lees, eres Padre o Madre, recuérdalo y practícalo con tus hijos o con los seres que puedan necesitar una Bendición. Y cuando lo hagas, piensa e imagina que Dios lo hace a través de ti.

Antoni Cochs –
Centre Omraam Reus

2 comentarios:

Blog de alma dijo...

Gracias por tu visita
un abrazo

Anónimo dijo...

Hola,interesante articulo

Saludos desde PR

Felipe

Mucha paz!