Hay un lenguaje universal que es hablado por todos - Tanto en la tierra como en el cielo. Es un idioma hermoso que fluye desde el corazón Y su nombre universal es AMOR.
29 jul 2009
Walt Whitman
Postrera invocación
Al fin, dulcemente,
dejando los muros de la fuerte mansión almenada,
el duro cerco de las cerraduras, tan bien anudado;
la guardia de las puertas seguras,
sea yo liberado en los aires.
Con sigilo sabré deslizarme;
pon tu llave suave en la cerradura y, con un murmullo,
abre las puertas de par en par, ¡alma mía!
Dulcemente -sin prisa-
(carne mortal, ¡oh, qué fuerte es tu abrazo!
¡oh amor! ¡cuán estrechamente abrazado me tienes!)
Versión de Màrie Manent
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario