"Debemos instruirnos cerca del sol porque es la imagen de la perfección.
Diréis: «Pero, ¿qué puede enseñarnos esta bola de fuego? ¡El sol no piensa, no habla!»
Pues bien, en esto os equivocáis. Su luz, su calor y su vida son un lenguaje, y de los más elocuentes.
Mirad: esta luz y este calor que envía al universo, sin preocuparse por saber si aquellos que se aprovechan de ello lo merecen o están agradecidos, ¿acaso no es un lenguaje? Les ilumina, les calienta y les da vida a todos, sin excepción. Con el sol siempre tenéis la imagen de un ser resplandeciente y generoso, y al contemplarle recibís su influencia. Admitiendo incluso que no sea una criatura inteligente y razonable, en el sentido que nosotros lo entendemos, el contacto con su calor y su luz, sólo puede inspirarnos los sentimientos más fraternales con respecto a los demás: la paciencia, la indulgencia, el perdón.
"Omraam Mikhaël Aïvanhov
No hay comentarios:
Publicar un comentario